Comparando ambos deportes en clave de humor
Primero que nada decir que este artículo se me ocurrió al pasar con mi bici por el campo de golf que hay muy cerca de mi casa.
Escrito en clave de humor y sin intención de ofender a los practicantes de este deporte. No estoy tratando de hacer un «ciclismo vs golf«, porque ambos deportes tienen su público y su objetivo.
En una de mis salidas de entrenamiento, paso por un precioso campo de golf donde siempre me encuentro a personas de bastante edad practicando este deporte.
Ïndice de contenidos:
En más de una ocasión me he preguntado sobre la razón de invertir muchos millones en hacer un campo como éste. Por no mencionar la cantidad de recursos necesaria en poner a punto un terreno que requiere cuidados diarios, tanto en forma de riego como en otros trabajos de jardinería y logística.
Sin duda duplica el mismo modelo de turismo que inundó España en los tiempos de la famosa burbuja inmobiliaria, entre el 2001 y el 2007.
Pero no nos distraigamos, la cuestión es: ¿por qué golf y no ciclismo?, o al contrario, ¿por qué ciclismo y no golf?
El ciclismo contemporáneo
Primero que nada advertir que se trata este de un artículo pensado para incondicionales del ciclismo como yo.
Quiero advertir que no tengo nada en contra de la práctica del golf.
Cualquier modalidad deportiva es merecedora de elogios, aún a pesar de que se trate de una modalidad elitista como es el golf, y que no pega demasiado con un país que vende turismo de sol y playa.
Definitivamente no podemos tener sol y lluvia a la vez. Así que el viejo modelo de resort y golf no conjugan demasiado con una país deficitario en agua como le ocurre a gran parte del territorio español.
Dicho sea de paso, el golf me parece un deporte de los más aburrido; después de todo esto es un blog sobre ciclismo.
El golf es un ejercicio excelente para despejar la mente y socializar si jugamos con otros oponentes.
Es un hecho constatado que los hombre de empresa lo usan para el cierre de negocios o hacer tratos.
Considera este artículo como un documento en clave de humor que no tiene otro propósito que arrancarte una sonrisa.
El auge de la bicicleta y el ciclismo es una realidad que vino hace ya bastantes años y que definitivamente está para quedarse. Se trata de un ejercicio genial, sobre todo viendo como cada vez hay más personas que practican el deporte del pedal, volviendo a retomar sus viejas bicicletas que tenían tanto tiempo olvidadas.
«No puedes ir a una tienda y comprar un buen swing.»
También veo muchas parejas de ciclistas que son marido y mujer, de bastante edad, practicando su deporte favorito a un ritmo más pausado.
Los veo circular por las carreteras de servicio que circunvalan las autopistas de los alrededores de mi domicilio.
Sin duda se trata de una tendencia este despertar de personas que cada vez se apuntan a la moda de practicar deporte con esa olvidadas máquinas que no tocaban desde la niñez.
Es algo genial eso de practicar un deporte sobre un recurso que está hecho y pensado para los coches. La humilde bicicleta sólo reclama una pequeña franja de asfalto, camino o vía, para poder desempeñar todo su potencial.
‘Que yo sepa, el Golf es el juego que se hace más difícil, mientras más lo juegas’.
Bobby Jones, uno de los mejores golfistas en la historia del juego.
Las carreteras y caminos que circulan alrededor de mi casa son mi gimnasio particular. Una «zona de caza» que no precisas de recursos nuevos ni necesita de las enormes cantidades de dinero que son necesarias para las vías utilizadas por el automóvil.
Por lo tanto, es el momento de analizar paso a paso , los motivos que demuestran que el ciclismo es mucho mejor que el golf en todos los sentidos.
Así pues, estamos en forma para compilar una lista de las cosas que demuestra que el ciclismo es mejor que el golf. En muchos sentidos lo es, aunque como todo depende del punto de vista y la perspectiva de cada uno.
Lo siento pero en este aspecto no puedo ser objetivo; después de todo nadie lo somos.
1. El golf es frustrante, mientras que el ciclismo no lo es
Es muy común que para terminar los 18 hoyos de un campo de golf, nos invada un estado de tormento mental y la angustia psicológica tan aguda que nos produce pensar que por una pulgada nuestra bolita podría caer en alguno de los muchos obstáculos que invaden la zona de la calle.
Estamos hablando de la propia vegetación, piedras, bunkers y lagos. Tampoco podemos olvidar el estrés que produce el pique con los compañeros para completar los 18 hoyos del campo.
Disculpa, el par de un hoyo se considera el número mínimo de golpes que es necesario para introducir la bolita dentro del agujero que se encuentra en el centro del «green» (zona cuidada de hierva alrededor del hoyo).
A los golfistas les resulta difícil girar la cintura, sobre todo si tienen mucha cintura que girar.
Harry Vardon
Así que completar el juego con el par del campo supone que eres un golfista «serio».
Pero no me malinterpretes, el golf es un gran juego.
Por el contrario, es casi imposible terminar un paseo o una salida en bicicleta en el que te sientas peor que cuando comenzaste. Es una verdad universalmente reconocida por cualquier persona que sepa algo del tema, el ciclismo es una panacea universal.
Sin duda, el ciclismo no es la cura de todos los males del mundo, pero probablemente lo sea para muchos de los tuyos.
«Ya sabemos que las drogas forman parte del deporte, pero el golf es el único en el cual los jugadores no son sancionados por estar en contacto con la hierba»
Bob Hope
Cura todas las enfermedades conocidas del mundo moderno. En especial aquellas de origen físico como las ligadas al sedentarismo y la obesidad.
Para las enfermedades mentales también es un gran remedio; depresión, ansiedad y angustia.
Todas reciben su correspondiente porción de ejercicio tan eficaz contra estas terribles enfermedades que aquejan a muchas personas del mundo occidental.
Vale para casi todo y a cambio sólo te pide una pequeña dedicación en forma de pequeñas salidas regulares.
¿Hay en la farmacia tan sensacional remedio para este tipo de afecciones?
La respuesta es: ¡NOOOO!
2. El ciclismo es un ejercicio muy duro, mientras que el golf no lo es
De acuerdo, podemos caminar bastante, podemos cargar con la bolsa y sus palos, aunque como es bien conocido, hay golfistas que realizan esta tarea con un cochecito eléctrico y ni siquiera hacen el pequeño ejercicio que supone llevar la bolsa cargada.
Digo más, los jugadores de cierto nivel llevan a un «asistente» para que les lleven la bolsa de los palos. Estamos hablando del «Caddie o caddy«.
Es mentalmente agotador, aunque el golf sea un ejercicio físico demasiado suave. Los golfistas que caminan a lo largo de toda una verde pradera tirando con sus pesadas bolsas con los palos queman alrededor de unas 800 calorías a lo largo de una ronda. Se trata de un recorrido de 18 hoyos que nos puede demorar entre 4 y 5 horas para completarlo.
¿Dónde, oh donde vamos a comenzar con la bicicleta como un contraste? Vamos a tomar las calorías quemadas – estamos viendo un promedio aproximado de unas 800 calorías por hora, y si estamos realizando una salida especialmente intensa, puede ser mucho más.
El ciclismo es bien difícil -sin duda se trata de uno de sus principales atractivos. Volviendo de una salida tan destrozado que la única prioridad sea permanecer tirado en el sofá, devorando el contenido de la nevera. Se trata sin ninguna duda de la dulce recompensa frente al ejercicio físico duro que el ciclismo ofrece.
3. En el ciclismo se tienen pequeñas charlas, en el golf no
Mira, soy tan amante de mantener una charla como cualquier otra persona. Pero el resto de la semana está llena de chitter y repleta de charla. Una vez que hemos dado los Buenos Días a nuestros compañeros de equitación, acordó la ubicación de la parada de cafetería con una serie de murmullos monosilábicos y gestos con la cabeza, la necesidad de trituración para continuar el debate está prácticamente hecho.
Podemos pasar la hora del día mientras está detenido, pero en el camino, en el acto mismo de la bicicleta, bar el extraño grito apenas comprensible que indica un peligro (no es que tipo de riesgo) que monta una bicicleta es refrescantemente libre de charla inútil.
El golf, por el contrario, ofrece posibilidades infinitas para mantener una pequeña charla. Como el actual haciendo poco nada del juego, en lugar de navegar entre sus distintas áreas de juego, representa aproximadamente el 2% del tiempo empleado en el curso, las simas abiertas deben llenarse con algo. Mucho de esto es cháchara.
4. El golf dura una eternidad, el ciclismo no tiene por qué
El golf es como una larga ronda que dura nada menos que cinco horas. Los practicantes se suelen quejar cuando en otra calle hay jugadores esperando para que cada uno de los que le preceden terminen su mano en el «green» para acabar introduciendo la pelota en el agujero en menos de 20 minutos.
Las reglas arcanas e impenetrables de golf significan que es bastante complicado intentar tomar cualquier tipo de control sobre el tiempo que nos toma en completar el juego. Podemos acabar perdiendo mucho tiempo en «imprevistos».
Hablamos de los percances que sucede cuando perdemos la pelota en alguno de los lagos, setos o cualquier otro de los muchos obstáculos que se suelen interponer alrededor de la calle por la que jugamos.
En el ciclismo no hay un tiempo o una meta preestablecida que dictamine el tiempo que vamos a necesitar par realizar una «carrera» o salida.
Podemos realizar un recorrido en forma de paseo suave, o bien utilizar un programa de entrenamiento por intervalos.
Se trata de un deporte tan flexible que las metas o límites se los pone cada cual. Así de grande es el ciclismo.
Podemos conseguir muchos de los beneficios que aporta un largo paseo habría prestados y no habrá uno que sostiene para arriba – nosotros tenemos el control de la actividad.
Y por último recuerda: podemos jugar al golf, al tenis o a la petanca, pero con el ciclismo no se juega.
¡Buen Pedaleo!
Me llama mucho la atención que se compare el golf con el ciclismo, físicamente no tienen nada que ver… ¿Cuál ha sido el motivo por el cual han hecho esta comparación?
Precisamente por éso, porque no tienen nada que ver.
Una forma desenfadada de hacer una comparativa imposible.