Cómo adelantar a un ciclista; circulación vial

Educación vial en el ciclismo

Primero que nada decir que la controversia existente entre ciclistas y conductores (de automóviles o cualquier otro vehículo motorizado) ya tiene bastante tiempo. Sin duda se trata de una temática que levanta ampollas por la gran polémica que siempre ha rodeado al asunto.

Cómo adelantar a un ciclista

Aún más controvertida se vuelve la situación cuando abrimos la televisión o el ordenador y nos dan esas «magníficas noticias» acerca de que un nuevo ciclista ha sido atropellado con final en lesión o muerte.

No cabe duda que a nosotros los ciclistas nos gusta que nos respeten como a cualquier otro usuario de las vías. Sin embargo no es menos cierto que muchos de nosotros no respetamos al resto de vehículos, ¿a alguien le suena eso de saltarse un semáforo en rojo?, ¿y un stop?, ¿y etc…?

Cómo adelantar a un ciclista correctamente

Para que nos respeten, nosotros como unos vehículos más del tráfico, también necesitamos respetar a los demás. No es una cuestión de si nos gusta o no, se trata simplemente de una cuestión de principios.
De esta forma, nosotros también tendremos la fuerza moral para exigir respeto del resto de vehículos hacia nosotros.

El código de la circulación de España dice que todos los vehículos de dos ruedas deberán circular lo más cerca posible del borde de la calzada, o bien hacia el lado derecho de la línea limitadora del arcén ¿correcto?

La distancia que todo conductor debe guardar a la hora de efectuar el adelantamiento a un ciclista, es de metro y medio desde el lateral derecho del coche.

Esta misma distancia es la que deberemos de guardar nosotros cuando el adelantamiento sea al revés, es decir, cuando seamos nosotros los que adelantemos a un vehículo que se encuentre aparcado o a poca velocidad en la zona derecha de la vía (generalmente).

Si bien es cierto que la primera parte de la norma es muy conocida por todos, no lo es tanto la segunda.

La razón de dejar la misma distancia cuando seamos nosotros los que adelantemos, no es otra que la de mantener lo más alejado posible el peligro que nos acecha por la derecha, como podría ser, un ocupante de un vehículo que se apea por el lateral izquierdo del vehículo, un peatón que se incorpora a la calzada, pasajeros de un autobús, niños jugando, animales de compañía, y tantos otros. ¡Tomemos nota!

En todo caso se trata de una norma muy bien conocida por los ciclistas, pero no tanto los conductores, quienes en demasiadas ocasiones se creen los dueños de la ruta, por el simple hecho de ser más grandes, más potentes y más veloces que el resto de vehículos, ¡ni que decir de las bicicletas!

Del mismo modo, los ciclistas pueden circular por la carretera en columna de dos, siempre que no pongan el peligro la seguridad propia o la del resto de vehículos.

La línea continua

Según la norma del código de la circulación, está totalmente prohibido pisar la línea continua que delimita ambos sentidos de la calzada. A casi todos nos ponían la analogía de que una línea continua era algo así como un muro de hormigón imposible de atravesar.

Sin embargo, para rebasar a un ciclista o grupo de ciclista (pelotón), está permitido hacerlo siempre que no venga un vehículo en sentido contrario: vehículos a motor o ciclistas. Deberemos tener presente que tampoco pongamos en peligro la seguridad y/o integridad de quienes vengan en sentido contrario.

Esta norma no es tan conocida, pero no cabe duda que lo mejor de la misma es que cuando se trata de rebasar a uno o varios ciclista, hay ciertas excepciones que nos podemos tomar. Todo sea por la protección y la salvaguarda de los vehículos más débiles en esto de la circulación ¿no te parece?.

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Conclusiones

No sé tú, pero yo siempre sigo una norma no escrita: nunca nunca nunca me fio de los automóviles. No importa que yo tenga prioridad, que haya accedido a la rotonda y tenga preferencia de paso. Como norma siempre tengo muy en mente que el conductor puede no saberlo o no tenerlo en cuenta. En caso de olvido… ¿quien tiene las de perder? Pues éso.

Es obvio que aún queda mucho que avanzar y aprender entorno a la circulación vial. Los automovilistas pisan los derechos de los ciclistas, mientras que los ciclistas nos pasamos por el arco del triunfo muchas normas de circulación para las que no hay excusa. Es una tarea lenta y penosa que va a requerir esfuerzo y buena disposición mental por parte de todos.

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Mientras que llega el idílico día en el que los conductores de coches nos tratan a los ciclistas como usuarios VIP, los ciclistas no podemos olvidar que siempre somos el eslabón más débil de la cadena y en caso de siniestro, la cuerda siempre romperá en contra nuestra.

En cuanto a mi persona, creo conocer los derechos y deberes de conductores y ciclista, pero mientras llega el día mágico en el que ciclistas y conductores se dan la mano del respeto mutuo, es que me comporto como si nadie conociese las normas. No tengo ningún interés en ser el ciclista con más razón del cementerio. A disfrutas de la ruta y buen pedaleo.

Nos vemos en la cumbre. Buen Pedaleo.

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