Pedales para bicicletas de montaña
Los pedales automáticos como los Shimano híbridos E-PDM424, contrariamente a lo que muchos creen, no son para «sujetarnos» mejor a la máquina ni para ir más cómodos ni más seguros ni nada de eso.
Puede que estas circunstancias se den igualmente y son muy importantes, pero la verdadera razón de la existencia de los pedales automáticos es poder hacer el «pedaleo redondo» sin necesidad de utilizar correas ni ningún otro dispositivo de fijación mecánica manual.
Es decir, pedalear a lo largo de los 360º de circunferencia que tienen los manubrios acoplados a los pedales, más comúnmente conocidas como bielas.
Si podemos pedalear a lo lago de toda la circunferencia que forma el pedaleo, éste será más eficiente desde el punto de vista biomecánico. Te invito a que cuando termines de leer este artículos te leas mi otro artículo sobre pedales automaticos y pedaleo eficiente.
Una de las mayores innovaciones en el mundo del ciclismo fue la invención de los pedales automáticos que a principio de los ochenta presentó la casa Look, por entonces fabricantes de sistemas de anclaje para esquís.
En el año 84 lanza los primeros pedales automáticos para bicicletas de ruta (no estoy muy seguro de que por aquella época hubiera muchas bicicletas mtb aquí en España).
Gracias a este tipo de pedales, se produjo un avance muy significativo en el mundo de las bicicletas y supuso una mejora sustancial en lo referente a la eficacia del pedaleo, mucho más óptima con los pedales automáticos debido a que se consigue aplicar la fuerza a lo largo de todo el recorrido o circunferencia de los pedales sin necesidad de los incómodos rastrales con sus correas o calapiés que se utilizaban hasta entonces.
En el siguiente año, estamos en el Tour del 85, Bernard Hinault los monta en su bicicleta como novedad. Consiguió ganar el mismo y a partir de entonces la industria ciclista y los usuarios se introducen en un frenesí para cambiar los antiguos pedales por los nuevos.
A continuación, conoceremos cuáles son las ventajas y los inconvenientes de utilizar pedales automáticos en nuestra bicicleta mientras nos damos una vuelta por la siempre innovadora industria del ciclismo.
Productos no encontrados.
Un pedaleo mucho más eficaz y seguro
Hacer uso de pedales automáticos en el Mountain Bike (MTB) es una práctica muy recomendable y prácticamente todos los ciclistas que los prueban continúan haciendo uso de ellos.
A continuación una descripción de las bondades de este tipo de dispositivos.
Optimizar la sujeción
Una sujeción más óptima. Con los pedales automáticos nuestros pies van sujetos a la bicicleta de manera firme y se evitan esos pequeños accidentes que pueden ocurrir cuando se nos escapa un pie del pedal sobre terrenos accidentados. Además, gracias a esta firme sujeción de nuestros pies, se mejora el control de la bicicleta y nos permite realizar diferentes maniobras (saltos, subir bordillos, etc…) simplemente dando pequeños tirones con los pies. Debido a esto debemos hacer unos ajustes de los pedales automáticos con extrema pulcritud y cautela para llevarlos ajustados en la posición óptima.
Productos no encontrados.
Mejor eficiencia
Un pedaleo más eficaz. Con los pedales automáticos podemos pedalear ejerciendo fuerza sobre todo el recorrido o circunferencia de los pedales, consiguiendo lo que se denomina pedaleo en redondo, esto ya se conseguía con el antiguo sistema de rastrales igualmente, pero no podemos dudar de que ahora el sistema era mucho más cómodo y seguro. Gracias a esta mayor eficacia en el pedaleo, se mejora la efectividad de los entrenamientos en bicicleta y se reducen lesiones derivadas de desequilibrios musculares entre ambas piernas.
Merjorar la posición
La posición del pie siempre correcta. Utilizar pedales automáticos hace que la posición de nuestros pies sobre el pedal siempre sea la misma, sin permitir diferentes posturas que puedan provocar algún tipo de lesión a largo plazo. Lo único que debemos hacer es asegurarnos de ajustar correctamente la posición de las calas en nuestras zapatillas de forma que el pie quede paralelo al pedalier de la bicicleta y el pedal justo debajo del punto central del metatarso del pie.
Básicamente, estas son las ventajas más importantes de las que nos beneficiamos cuando utilizamos pedales automáticos en la bicicleta. Sobre sus inconvenientes, lo más destacable sería el que debemos utilizar obligatoriamente calzado específico para poder colocar las calas que acompañan a los pedales automáticos.
Esto no deja de ser también una ventaja, ya que de esta manera evitaremos que nuestro calzado «normal» se desgaste en en exceso, y a la vez evitamos utilizar las suelas flexibles, tan incómodas para la biomecánica del pedaleo.
Existe cierto miedo entre los principiantes y otros ciclistas que nunca han utilizado pedales automáticos a la hora de iniciarse con los mismos. Lo cierto es que cuando no estamos acostumbrados, es bastante fácil y común sufrir esas típicas caídas a bicicleta parada debido a que nos hemos olvidado desenganchar los pies o hemos tardado demasiado, pero siempre sin mayores consecuencias.
Lo cierto es que con un poco de práctica, el gesto de enganchar y desenganchar el pie del pedal automático se hace de forma mecánica y no trae mayores problemas. En cualquier caso no podemos negar que acostumbrarnos a algo bueno, algo mejor, es toda una delicia, y yo que he vivido ambas experiencias durante años, así lo puedo constatar en primera persona.
Resumiendo de forma general, los pedales automáticos son más seguros, favorecen la eficacia de nuestro pedaleo ya que podemos ejercer fuerza hacia abajo con una pierna y hacia arriba con la otra consiguiendo un pedaleo en redondo, y nos evitan lesiones y dolores de articulaciones una vez están bien ajustados. Con un poco de práctica y algunas salidas con ellos, cualquiera puede beneficiarse de las ventajas de este tipo de pedales.
Los tipos de pedales más comunes son los de tipo muelle, pletina o elastómeros; pedales de este tipo son los Shimano, Exustar y Ritchey.
Son los más comunes por el simple hecho de que su relación calidad-precio es la mejor, a partir de 20 euros podemos adquirir ya unos.
Pedal automático Shimano
Sin duda que los pedales Shimano son el sistema más extendido en el mtb, por la simple razón de que fueron los primeros en salir al mercado en el incipiente despertar de la bici de mtb. Son al mtb lo que los Look a la ruta. Echa una mirada a los nuevo pedales Look S-Track.
Estos son los modelos de pedales Shimano más vendidos y usados:
- PD-M520: es el modelo de pedal más vendido. Una unidad de gama media, fuerte robusto y de prestaciones impecables. No se desenvuelve demasiado bien en condiciones de mucho barro, pero unos buenos golpes con algún objeto contundente lo solucionan perfectamente.
- SPD-M545: es el indicado para pistas de freeride o enduro. Con carcasa de aluminio y rodamientos de cartucho.
- SPD-M424: igual que el anterior, pero con carcasa de polimérica (resina).
- PDM-530: es la versión más económica de los pedales de enduro.
Hay dos tipos principales de calas para este modelo de pedales:
- Las SH51, que se sueltan solamente girando el talón.
- Las SH56, que se sueltan tanto girando el talón como estirando el pie hacia atrás y hacia arriba.
Pedales automáticos Ritchey
La principal ventaja de los Pedales Ritchey es que se pueden ajustar en dureza, y son bastante prácticos y fáciles de usar. Las desventajas son que en condiciones de mucho barro no suelen anclar demasiado bien y que no son recomendables para personas con rodillas delicadas.
Pedales automáticos Time
Otro tipo de pedales time, formados por dos grandes muelles de recuperación automática. Suelen ser los más usados en el mundo de la competición y por los profesionales del Mountain Bike; por el simple hecho de que son más ligeros, más suaves y trabajan con mucha más claridad en condiciones de barro.
Pedales automáticos Look
Los pedales look no tienen una gran durabilidad, a pesar de ser más caros que unos del tipo Shimano o Exustar. Tampoco tienen la opción de ajustarse en dureza, pero en cambio son más recomendables para personas con problemas de rodillas por la suavidad y facilidad del anclaje.
Pedales automáticos Exustar
Los pedales Exustar son de pequeño tamaño, muy sencillos en su construccion mecánica, y con ajuste de la tensión. Personalmente son los que llevo en mi bicicleta de ruta, con un resultado excelente hasta la fecha.
Pedales automáticos Crank Brothers
Los «batidores de huevos» (egg beater) pedales Brothers, de características semejantes a los Time o Look, pero con una apariencia y funcionamiento algo distinto. Son también algo más caros y tampoco se pueden ajustar manualmente.
El único ajuste que ser puede realizar, por llamarlo de alguna manera, es mediante la colocación de las calas, ya que si se pone la cala con la marca de los dos puntitos en la zapatilla derecha, el ángulo para descalar será de 15º, mientras que si se coloca en la izquierda, el ángulo será de 20º.
Pero en cambio son mucho más ligeros, suaves y en barro funcionan de manera excelente. Su principal ventaja es su simplicidad y bajo peso, por lo que son muy empleados para competición.
Su mayor contra es que no se puede ajustar la tensión de apriete pedal-cala. Hay modelos enduro con algo de plataforma y modelos DownHill con una plataforma muy amplia.
Pedales automáticos híbridos universales
Si lo tuyo es el ciclismo urbano, tal vez los pedales automáticos de montaña (MTB) no sean los adecuados para las continuas paradas a que obliga la circulación.
La solución a este problema podrían ser dos posibilidades distintas, a saber:
- Pedales Shimano E-PDM424, los cuales están pensados para el sistema de fijación de mtb, pero con la ventaja de poder usar unas zapatillas o calzado de peatón.
- Unas plataformas de plástico SM-PD22 de Shimano y con reflectantes, que se pueden colora rápidamente sobre el pedal, y nos convierte la superficie irregular del pedal automático en otra totalmente plana, adecuada para usar con zapatillas normales.
Nos vemos en la cumbre. Buen Pedaleo