Producto para que la pintura de tu cuadro se vuelva eterna
Este último verano, después de ver como la bici de mi hijo se podría literalmente en el patio de casa, me animé a meterla en el talle y hacerle una restauración completa a fondo. Se trata de una BH Alu 250 con el cuadro de aluminio y con el grupo Shimano Alivio.
Me empecé a plantear el uso de un protector adhesivo de la pintura del cuadro por que había quedado tan bonita, que me daba pena pensar que se pudiera rallas. Después de una restauración full, con cambio de radios, lijado y repintado del cuadro, sustitución completa de los cables del cambio y freno.
Me puse a mirar protectores del cuadro, y encontré dos bien diferentes: el adhesivo transparente.
Ambos de excelente calidad, pero basados en filosofías totalmente diferentes.
El primero es una película transparente que una vez colocada pasa desapercibida. La segunda es todo lo contrario: una banda roja de 1,2 mm de grosor y de 5 metros de longitud. Ésta última está más pensada para que cada usuario se corte el trozo a la medida y con la forma según las necesidades.
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Protector adhesivo de la pintura del cuadro
Una bicicleta bien cuidada y con la pintura libre de arañazos y esportillos siempre será una bicicleta que tendrá un mejor aspecto que no sólo la hará visualmente más atractiva, sino que además la hará más valiosa a la hora de revenderla en le mercado de segunda mano.
Por un poco de dinero y algo de trabajo podemos hacer que nuestra bicicleta tenga siempre un aspecto impoluto, alegrándonos la vista y también el bolsillo.
El protector adhesivo de la pintura del cuadro Impakt es una banda de 5 metros de longitud y cinco centímetros y un grosor de 1,2 milímetros, lo que le da una terminación blandita y acolchada, lo que viene excelente para poner en la vaina izquierda (a modo de ejemplo) a efectos de protegerla de los vaivenes de la cadena.
Está pensado para que sea el usuario el que lo corte, bien con una tijeras, un cutter o cualquier herramienta de filo. Está pensado para no pasar desapercibido, lo que viene muy bien para los bikers que les gusta llamar la atención con su bicicleta.
Por otro lado, el protector de pintura «BikeShield» se encuentra diametralmente opuesto en cuanto a gustos y comportamiento. Está pensado para pasar desapercibido, de hecho, una vez que se coloca correctamente nadie lo nota.
Existe una presentación tipo banda para que sea el usuario quien los corte a medida, y también otras precortadas en las que existe un motivo para cada parte de la bicicleta.
Al tratarse de una película muy fina y transparente, su efecto protector no es tan acusado como con el Impakt.
Ninguno de los dos se deteriora por la radiación solar, razón por la que tendrán siempre su tono y color original.
Colocación de los protectores
El sitio más indicado para ponerlo «por obligación» es la ya citada vaina derecha.
El lado inferior del tubo diagonal del cuadro, con el fin de protegerlos de los pequeños objetos que salen disparados de la rueda trasera. El resto de lugares más adecuados: en la pipa del cuadro, justo por donde pasan los cables del freno y cambio.
Hay bastante zonas en las que aparentemente no hay roce, pero todo cambia a realizar una travesía por un camino muy picado. Todas las vibraciones que produce la bicicleta va a repercutir directamente entre los elementos móviles y el cuadro.
No os doy todos y cada uno de ellos, porque va a depender de la configuración del cuadro y de la disposición del cableado. Podemos afirmar sin riesgo e equivoco que cada bicicleta es un mundo diferente.
Sin embargo, una cuidadosa y detallada prospección visual sobre cables y cadena nos va a dar muchas pistas sobre las zonas que debamos proteger, que en general va a ser en todos los laterales de toda la tubería del cuadro.
Colocación del adhesivo
Si alguna vez has forrado un libro con adhesivo transparente, o lo has hecho con los vinilos de las ventanas tintadas de los coche, la operación a efectuar es prácticamente igual.
Se requiere mucha limpieza y pulcritud, tanto por parte de las herramientas a usar, como por parte de las manos de la persona que va a efectuar el trabajo.
Vamos a necesitar lavarnos las manos hasta niveles de cirujano, así como con las herramientas. Se recomiendan tijeras, navaja o cutter para cortar la película. Bien limpios o de estreno, y vueltos a limpiar con alcohol corriente (el de toda la vida, o etanol) o mejor aún, alcohol de quemar (metanol). Evitar siempre el amoniaco.
Doy por sentado que nuestra bicicleta está perfectamente limpia con agua y jabón, y totalmente seca. Antes de proceder a la colocación en una zona específica de la bici, limpiar previamente ésta con algohol y volver a secar concienzudamente antes de proceder al pegado sobre la zona.
Si casualmente se nos queda alguna burbuja de aire, podemos retirar parcialmente la película de adhesivo y volver a proceder. Utilizar un secador de pelo para las zonas en curva o irregulares, como soldaduras.
Para colocar la película libre de burbujas de aire, en las zonas amplias se recomienda usar una espátula como las empleadas empleados por los profesionales, aunque dada la naturaleza de la bicicleta, será suficiente con las manos limpias del usuario.
Opera siempre con cuidado y lentitud, fijando la película siempre del centro hacia la parte exterior, facilitando de esa forma la salida del aire. Un truco empleado por los profesionales del vinilo consiste en pinchar con un alfiles las zonas donde queden burbujas de aire imposible de eliminar. En nuestro caso, si procedemos con minuciosidad y pulcritud no será necesario.
Protectores para la pintura del cuadro
Los dos sistemas de protección de la pintura más famosos del mundo ciclista de los accesorios.
Cómo pegar el adhesivo correctamente
Nos vemos en la cumbre. Buen Pedaleo.